REQUIEM POR EL BUEN GUSTO
Cómo definir la moda de hoy? Para santas o pecadoras? Todo empezó cuando algún diseñador ya falto de nuevas ideas tuvo una epifanía: los pantalones estilo Cantinflas (los descaderados) podían convertirse en el nuevo estilo. Cual borregos (o borregas) las mujeres del mundo empezaron a usarlos. Nada importaba, empezaba el adiós a la estética: el exceso de piel de la cintura “pujando” por salir de entre los pantalones, demasiado estrechos para las medidas de la portadora. Siguieron los senos y los sostenes al aire, los zapatos con puntas estilo bruja, los tacones puntilla, las batolas de maternidad, ah y el estilo equitación: los jeans dentro de las botas, botas, (de vaquero? por favor Pilar Castaño?), a cualquier hora y en cualquier momento. Ropa estrecha, demasiado estrecha. Y la falda con media-medias que deja ver la piel que sin pudor se asoma entre el límite de la falda y el principio de la bota. Ay! Alexander McQueen (que en paz descanse) en todo su apogeo.
Es la moda de los tatuajes, de los “piercing”, de Lady Gaga vestida? con pedazos de carne cruda, de Amy Winehouse tatuada hasta donde no hay piel. Son los excesos, es el reinado del mal gusto. No, no definitivamente no te la pongas!
es verdad el loba o laba ahora es la mas bella!
ResponderEliminarque pena con la moda!!
Si el problema es de estética en los avatares de la moda, en el comentario de la autora del blog también queda en evidencia otra falta de "estética", como pudiera ser la de carácter gramatical. Los deslices gramaticales son como manchas en el texto. ¡de veras! La autora hace manifiesto su disgusto por la moda, que está reservada, como en general todo producto de consumo, a las nuevas generaciones. ¡Qué le vamos a hacer! Facebook, Twitter, la Coca Cola, McDonald, Zara, Dior, Diesel, los zapatos, los perfumes, la tecnología, la música, los cruceros, las oportunidades laborales, etc., tienen en esta, la generación Z, al objetivo del mercado en el mundo entero .
ResponderEliminarSí, claro, a todos nos irán cobijando las sombras del ocaso, lo cual será un prodigio, por lo cual se sugiere aceptarlo con resolución, con firmeza, con hidalguía, pero también con humildad. ¿O la alternativa está en seguir la línea de implantarnos sobredosis de bótox para quedar finalmente como los muñecos gigantes de los carnavales, que apenas menean la cabeza porque carecen de expresión facial? ¿Ah?
Ahora pensemos: ¿Qué producto en boga está dirigido a los veteranos de la universidad de la vida? ¡Ninguno! Mire Ud. que, según es el curso existencial, lo único nuevo, o distinto, a que puede aspirar la tercera edad es a una bufanda, una gorra contra el frío, unos guantes, unas pantuflas, unos calzones de lana durante el invierno, y de modo recurrente, sin duda, a un paquete de toallas para efectos de la incontinencia. ¿Qué otra cosa, por favor, misiá Julia?
De sus anotaciones, en cuanto si coincidimos está en desaprobar esos horrorosos zapatos de tacón puntilla cuya delantera evoca el asqueroso calzado de los bufones de las cortes del Medioevo ¡Hediondos, realmente! De veras, son más feos que mandarle un sicario a la propia madre en el día de su cumpleaños.
Me sería de enorme placer explayarme en el tema y en muchos otros, pero deduzco que no tendrá Ud. la misma disposición después de haber leído estas líneas, que fluyen desde la sinceridad.
Saludos cordiales.
Luna, agradezco que se haya tomado la molestia de leer mis gramaticalmente antiestéticos comentarios sobre la moda actual, pero lamento que pretenda descalificarlos por considerar que debido a mi avanzada edad, a lo único que puedo aspirar es a ponerme las pantuflas( nada más reconfortante que un buen par a cualquier edad) a calarme un gorro de lana( le confieso que no poseo uno) asi como a ponerme unos calzones de lana( no tenía idea de su existencia). En cuanto a los guantes y el gorro , pues opino que son necesarios de acuerdo a los requerimientos del clima, incluso para personas tan jóvenes y bellas como usted. Y siii,
Eliminarlas toallas a las que usted se refiere vienen a ser una necesidad cuando llega el momento (el tiempo pasa más rápido de lo que usted cree) pero las cuales en cierta forma vienen a ser la continuidad de las llamadas sanitarias de la época de juventud. Ah, y le cuento que me encanta la ropa de Zara ( tengo algunas prendas) y la de Mango, en uno de cuyos fabulosos almacenes de la ciudad de Barcelona tuve la oportunidad de comprar recientemente dos o tres cositas. Conozco y adoro el tema de la moda desde siempre y porque durante muchos años fui redactora de moda en importantes medios escritos de Bogotá. Y para finalizar: tengo perfil en Facebook y en Twitter ( puede buscarlos si quiere). E insisto en solicitar un "descanso en paz " para el buen y verdadero buen gusto.
Cordiales saludos igualmente para una persona tan joven y bella como usted.
Debo aclarar que la formulación de mis consideraciones en este sitio no ha estado motivada por el ánimo de fastidiar a nadie, y muchísimo menos por razones de índole generacional.. ¡Para nada! Tampoco por el espíritu de confrontación o de polemizar por polemizar, que conduciría a ninguna parte..
EliminarLo único al respecto fue tratar de decir que el mercado y eso que conocemos como sociedad de consumo, funcionan en dirección de cierta franja de la población, que además es la mayoría: las personas jóvenes. Franja que se va ensanchando en la medida en que hace rato los niños mucho menores también son, cosa perversa, objetivo de la publicidad. Baste con ir a una tienda cualquiera, para encontrar cómo los productos para los usuarios más chicos están estratégicamente siempre al alcance de su estatura: los cereales con premio incluido, los chocolates, los juguetes, etc. Esa es la realidad.
Así como es evidente que sus comentarios hacia la suscrita, tales como los de "persona tan joven y bella como usted", tienen su carga de mordacidad, lo cual en verdad no es asunto que me incomode, debo decir que mis humildes comentarios sobre la moda y el buen gusto son perfectamente espontáneos, y no tienen finalidad distinta que la de exponer un punto de vista.
Para terminar, debo recalcar que es toda una suerte que un sitio como este, dentro un universo con 950 millones de blogs, tenga una visita, ya es sobrada ganancia. Con la excepción de los blogueros más famosos, los demás somos apenas románticos aventureros, que lanzamos nuestros blog como quien arroja la botella con el mensaje en medio del océano. ¿La recogerá alguien? Según la ley de las probabilidades, prácticamente nadie. Saludos.
Por lo visto aquí, la dueña del blog se quedó sin palabras para refutar los inteligentes argumentos de Luna de Abril. Como decían mis antepasados: ¡Vieja hijuemica!
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